Enero azul o aprender a vivir entre malas noticias

El domingo pasado por la noche compartíamos en nuestras redes sociales y con nuestras amistades el comunicado sobre la desaparición Dayan Favela, la joven lagunera que salió de su casa el 11 de enero a su empleo en una empresa de Gómez Palacio, a bordo de un automóvil Figo, pero desde entonces no regresó.

Ninguna mujer, en ninguna parte de México, debería de salir de su casa al trabajo o la escuela, con el peligro inminente de no regresar. Apenas han transcurrido las primeras semanas del 2023 y ya recibimos la noticia de un atroz feminicidio más. Porque en efecto, el cuerpo sin vida de Dayan fue encontrado con signos de violencia, según se reportó en medios de comunicación el lunes pasado.

Por estos días, circulaba la noticia de la causa de la muerte de otra joven en la capital del país, ocurrida hace más de dos meses cuando fue encontrada en una carretera. Y semanas atrás la muerte de Debhani Escobar en Nuevo León, aún seguía en los titulares noticiosos después de varios meses.

Tal vez, la noticia del asesinato de Dayan en La Laguna no tenga nada que ver con el famoso “blue monday”, el tercer lunes del mes de enero, catalogado como el día más triste del año. Mera coincidencia para una fecha marcada por la mercadotecnia para vender productos y servicios que nos otorguen bienestar.

Es difícil, triste y causa una fuerte indignación, recibir la noticia de un feminicidio en cualquier época del año. El 13 de enero -otra coincidencia que pudiera parecer sin sentido- fue el día mundial de la lucha contra la depresión.

Los más de 22 feminicidios ocurridos el 2022 en Coahuila y la muerte violenta de diez mujeres cada día en México, según el terrible cálculo nacional, nos dejan una sensación de tristeza en repetidas ocasiones al año.

Sin embargo y fuera de coincidencias, este enero del 2023, ya es un enero “azul”, triste, que no deja salida al optimismo cuando sabemos que, en este país, la vida de muchas mujeres equivale a expedientes sin resolver en fiscalías estatales mal organizadas. 

Hay dolor profundo en este enero para la familia de Dayan y para la de muchas mujeres que transitan con peligro en las calles de nuestra región. Este es el triste inicio de año que nos ha tocado vivir.

Twitter @Lavargasadri