En su estreno el documental “Mi Piel Oculta” llega al Museo Arocena

Este 23 de mayo llega al Museo Arocena el documental Mi piel oculta, una dirección en conjunto de los directores mexicanos Guadalupe Sánchez y Pablo Delgado, que a través de la entrevista como herramienta de investigación construyen un diálogo sobre la corporalidad, sus posibilidades y aprendizajes. 

Se trata de una proyección especial que se realizará a las 20:00 horas, con entrada libre.
Mi piel oculta, es la historia de cuatro mujeres y un joven trans que viven sus cuerpos de forma distinta. Sin embargo, cuando hurgamos en sus memorias corporales, lo femenino, lo masculino, la violencia, y la sororidad se funden para confrontarnos con aquello que nombramos como “normal”.

En entrevista la directora Guadalupe Sánchez abundó sobre este proyecto:

¿Cómo nació esta idea?

Es un proyecto resultado de mi trayecotria, me inicié haciendo animación con una obra “Mentirosa” que cumple 50 años.

Vengo con este tema del cuerpo, he participado en diferentes colectivos de cine de mujeres, es el resultado de esta reflexión sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos, de alguna manera esta película es esa reflexión como mujeres, elijo cinco personas amigas entrañables, personas con diferentes historias en su memoria corporal.

Todos cargamos una memoria, desde que nacemos recibimos eventos felices, trsites impactantes, tenemos una corporalidad, gorda, chaparra, femenina, masculina, lo que pueda haber en medio, son historias únicas, es una búsqueda dentro de esta particularidad, como humanidad con temas que no hemos hablado mucho.

¿Consideras que el cuerpo y la imagen siguen siendo un tema tabú en la actualidad?

Claro, es la parte interesante en la película, nos reflejamos y también encontramos los prejuicios y estereotipos con los que crecemos. Una activista gorda me abrió una ventana,

Natalia chelista, mostró su amor y odio con la profesión y tratamiento de cáncer. También está una joven que vemos su transición desde pequeña y el diálogo con sus padres.

Son historias llenas de sonrisas, abrazos, amor. Hombres y mujeres, otros y otras van a encontrar un diálogo que hace falta hacer.

¿Qué tan difícil es producir documentales en México y darles difusión?

Es muy dificil, he sido privilegiada, pero porque he trabajado mucho, me dieron la beca del Sistema Nacional de Creadores, inicié y después tuve el apoyo de IMCINE.

Hay mucha gente haciendo muy bien cine, pero faltan espacios de exhibición… necesitamos que no que se proyecte la misma película en 8 salas.

¿Cómo ha sido la respuesta al documental?

Es emocionante escuchar las voces del público, poder ir siguiendo el diálogo con las preguntas y comentarios, que el proyecto se vaya enriqueciendo.