Fragmentado

(Split, 2016)

Un hombre pasa por la vida con normalidad. Nadie sospecharía que bajo esa apariencia de ciudadano apacible hay 23 personalidades.

M. Night Shyamalan, quien alguna vez sorprendió al mundo con El Sexto sentido (The Sixth Sense), hace otro de sus intentos por recuperar la gloria que alguna vez tuvo como director y escritor de cine de suspenso. Lo consigue a medias.

En este sicodrama, James McAavoy es el hombre de esquizofrenia criminal, que secuestra a tres chicas, y ante ellas exhibe sus múltiples personalidades. Por supervivencia, una de ellas deberá esforzarse por tratar de desentrañar los misterios que guarda ese tipo quien, según se adivina, tiene una personalidad guardada a la que todos sus otros yo le temen.

La atención en la película se sostiene por el descubrimiento de las múltiples personalidades de este hombre, que luce tan malvado como atormentado por el desorden mental que lo domina. McAvoy, siempre solvente como actor dramático, aquí es demandado en extremo, para extender su capacidad dramática. Por momentos, al cambiar de persona, se ve sobreactuado porque quienes habitan adentro de él, no son todos hombres.

Las múltiples facetas de este enfermo son como las de aquella chica Sybil, que con éxito interpretó Sally Field en la homónima ministerie de TV, de 1976.

Fragmentado es una cinta polémica que divide opiniones.

(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)

Netflix

@LucianoCamposG