El Juego

(The Game, 1997)

El director David Fincher, explorando temáticas originales, se topó con esta historia de múltiples niveles de ficción, en la que el chiste está en la ambigüedad de las intenciones. Aquí, nadie se acciona con honestidad y todo está fingido.

La víctima de este juego es Michael Douglas, un acaudalado hombre de negocios que lleva una vida estresada, en la que se la pasa de mal humor, dando órdenes para mantener a salvo sus intereses millonarios. Hasta que, en el día de su cumpleaños, se le aparece su desobligado hermano, Sean Penn, que es todo lo contrario a él, y se la pasa disfrutando de la vida.

Pobre Douglas: aunque es un tipo que vive para dictar indicaciones, aquí es inolucrado, sin saberlo, en una jugarreta, en la que es tratado sin respeto por un grupo de personas que se ponen de acuerdo para hacerle una broma pesadísima. Él es el perseguido por toda la ciudad, en una noche alocada, en la que todo parece diversión extrema.

Hasta que el plan se sale de control y su seguridad está realmente comprometida.

Aunque quieren darle un enfoque de psicodrama, la película es ligera, con suspenso, acción y mucho humor. Alfred Hitchcock seguramente vería Fincher con una media sonrisa de condescendencia.

(R. No apta para menores de 17 años)

Netflix

@LucianoCamposG