La disciplina nos ayuda en cualquier profesión: Mariana Chabukiani

Torreón, una ciudad alejada de las capitales culturales de México, tiene ya un movimiento musical en ascenso. Prueba de ello, es el resultado a nivel nacional e internacional que han logrado estudiantes de la destacada maestra Mariana Chabukiani.

La pianista de Camerata de Coahuila, originaria de Georgia, compartió que uno de sus alumnos de diez años de edad, Raúl Salazar Gutierrez, fue reconocido como el mejor intérprete de una competencia mundial en la prestigiada sala Carnegie Hall de Nueva York.

En el Forte International Music Competition, el estudiante ganó: Premio Platino: ganador en todas las categorías de 4 a 35 años (con 1000 dólares); y premio a la mejor técnica. Asimismo ella como maestra, fue acreedora a un certificado de excelencia y premio al mejor maestro 2020.

En entrevista, habló a La Vereda de la labor que por 20 años ha ejercido en la enseñanza musical:

Cuéntanos los detalles de este concurso

“Fue un concurso de piano con un amplio rango de edad, de 4 a 35 años en varios grupos, un niño de diez años, no puede tocar el mismo repertorio de un adulto. Mandamos el video primero y pasó a la final, que fue en vivo en la prestigiosa sala de conciertos Carnegie Hall en Nueva York.

Ni nosotros esperamos este resultado, a parte de ganar en su categoría junior ganó sobre todas las categorías, era como campeón de los campeones.

Su familia es de Guadalajara, pero llegaron especialmente a Torreón para tomar clases conmigo. La mamá vive aquí en Torreón con el niño y su papá viaja aquí cada dos semanas. Imagina el sacrificio de la familia por apoyar a su hijo”.

¿Cuánto tiempo se ha preparado contigo?

“Dos años, en ese tiempo ganó ya como seis concursos. Entre ellos tres premios internacionales. Es un niño muy inteligente, es un pequeño científico, sabe la tabla periódica de memoria, sabe periodos históricos, de todo. Es sobresaliente”.

¿Cómo es la formación de un alumno de estas características?

“Él ya tenía cierto nivel en la música, pero tuvimos que cambiar muchas cosas. La verdad la música clásica es muy difícil porque hay muchas reglas que tienes que respetar al momento de tocar el instrumento, no nacimos con esto, hay que aprenderlo. Si ves las calificaciones del jurado, por la interpretación, son demasiados detalles importantes que el público ni se imagina. Tuvimos que trabajar bastante, cuánto más talentoso es el alumno, más hay que trabajar”.

¿Cuántas horas dedican el estudio?

“La semana previa fueron clase diarias, pero practica mucho en casa. Cuatro horas diarias, no menos, tal vez hasta mes. El niño tiene una disciplina tremenda, aquí están los resultados. Ser ganador de seis premios, y ganar sobre pianistas de 35 años de varias nacionalidades, no es nada fácil”.

¿Qué tan importante es el apoyo de los padres?

“Importantísimo.  Su mamá esta presente en cada clase, apuntando los detalles, porque un niño a su edad no siempre memoriza todo, su madre apoya mucho aunque ella no es músico, es muy dedicada a su hijo. Ahorita en dos semanas, va a tocar un recital de una hora en Ciudad de México”.

¿Cómo es la vida social de estos jóvenes?

“Hay un sacrificio y lo recuerdo por mi también. Yo tocaba desde los 4 años, tenía muchos conciertos desde pequeña. Pero tenía muchos amigos y amigas, me hablaban para invitarme al cine o cumpleaños y yo no podía, sí salía, pero me perdía de algunos eventos.

Claro, los papás también tratan de que socialice el niño, porque no puedo estar solo en el piano, no es un proceso mecánico de pura técnica, tienes que expresarte. Tienes que expresar algo, lo que sientes en esta vida. Tienes que tener un mundo emocional rico dentro de ti. Pero claro que hay sacrificio”.

“Todos mis alumnos sobresalientes son excelentes en la escuela, desde Ricardo Acosta, Sergio Vargas, Fernando González, Raul Salazar, todos son, con promedio de 95 para arriba. Porque la música, primero, te da mucha cultura, te desarrolla tu intelecto, te enseña mucha disciplina, la disciplina nos ayuda en cualquier profesión y en la vida cotidiana”.

“Para ser buen músico no solo puedes saber de música, tu tienes que tener un intelecto alto. Todos los músicos buenos que conocí en mi vida, tenia un alto intelecto, eran enciclopedias andantes, sabían mucho de arte, de la historia, porque interpretamos la música de otras épocas, qué influía, qué ideas había, tienes que saberlo para dar contenido y contexto musical, interpretar con estilo correcto”.

¿Desde cuando enseñas en Torreón?

“Desde que llegué, hace como 20 años. También tuve alumnos que no llegaron a ser músicos profesionales, pero traen esta cultura musical y lo que me da mucho gusto es que lo van a heredar a sus hijos, van a enseñarlos a escuchar buena música. No es la idea hacer a todos pianistas, no es necesario ni se puede. Pero hacer una generación, con alta cultura musical yo creo que es algo muy importante”.

¿Qué papel ha jugado la Camerata y otras agrupaciones en esta cultura musical?

“Claro mucho, porque los alumnos tienen que conocer la música no sólo el piano. Tantas escuelas, tanto interés que hay por la música en La Laguna, en esto tiene mucho que ver la Camerata. Los papás de mis alumnos, me conocieron en la Camerata”.

¿Cuanto tiempo le dedicas a la enseñanza?

“Cinco horas diarias. Últimamente han llegado alumnos de otras ciudades, de Monterrey, otro de Chihuahua, hay gente que me busca de otros estados. Tengo que hacer maravillas porque también soy solista y no puedo salir de forma… Yo quiero ser solista, me gusta. Pero no puedo ser solista de tiempo completo, porque tengo muchos alumnos. Tengo que combinar el tiempo entre enseñanza y conciertos. Me gusta enseñar y me gusta tocar. 

Siempre que toco conciertos pienso en mis alumnos para dar buen ejemplo.”