Cine TV. Matilda

(Matilda, 1996)

Matilda es una niña encantadora. Tiene el coeficiente intelectual de un genio, la sensibilidad de una artista y, además, posee poderes de telequinesis.

La gran desgracia de su vida es su propia familia. Tiene los peores padres del mundo que la maltratan y le impiden que goce de la lectura, el mayor de los placeres al que tiene acceso.

En este ambiente adverso, la chiquilla encontrará en su dulce profesora a una cómplice que le ayudará a superar la opresión de sus padres y, también, a sobrevivir a la terrible directora, que la trata a ella y a todos sus compañeros como prisioneros en un campo de exterminio.

La simpática Mara Wilson estelariza esta tierna comedia familiar basada en el libro homónimo de Roald Dahl, que se refiere a las inquietudes de la infancia de las que los adultos, ocupados en sus propios problemas, ni siquiera se percatan. Matilda es noble y generosa, y su mundo interior es intenso, pero el entorno en el que crece es complicado, y le clausura posibilidades de desarrollo personal, por lo que está obligada a rebelarse.

La dirección de Danny DeVito es soberbia. Ubicado en su papel del odioso señor Wormwood, padre de la niña prodigiosa, DeVito saca lo mejor de su vena cómica para hacer un gran papel como el señor malvado, apostador, indiferente e irresponsable.

Pero el gran personaje antagónico es el de la maestra Tronchatoro (Pam Ferris), una institutriz de actitud nazi que buscará aniquilar la alegría de Matilda. Aunque, como se sabe, un buen corazón, como el de esta niña, iluminará siempre un camino de tinieblas.

Matilda es una maravillosa cinta que toca, como su gran tema, la debida atención que deben dar los grandes a los chicos.

(PG. Orientación de los padres)

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@LucianoCamposG