Black Mirror: Oso Blanco

Black Mirror: White Bear, 2019

Netflix

Victoria despierta atada. Obviamente es víctima de un secuestro. Cuando consigue liberarse, comienza a correr pero, extrañamente, mientras avanza por las calles de la comunidad que habita se da cuenta de que los vecinos la videograban con sus teléfonos celulares.

Un tipo temible, armado con una pavorosa escopeta, lo persigue disparándole para matarla, pero nadie está dispuesto a ayudarla. ¿Qué está pasando?

Este exitoso episodio de la serie británica, sobre los efectos funestos de la tecnología en la humanidad, es una crítica a la sociedad hiperconectada y a la cultura de la tragedia convertida en espectáculo.

La mujer se consume en la angustia, pide a gritos auxilio, pero solo encuentra diferencia entre fríos espectadores que la acosan con sus dispositivos móviles. Al borde de la locura, por el pánico que le provoca la persecución, no encuentra la salida en ese laberinto de casas donde lo que espera es únicamente el fin de su tormento.

El desenlace, como teatro del absurdo, replantea toda la historia y, en los créditos finales se rebela qué es lo que exactamente ocurrió. Se sabe, entonces, que Victoria no es la víctima que se suponía.

Es como un cuento corto de Ray Bradbury, con su variante tecnológica actual.

Impactante.

(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)

@LucianoCamposG