Jobs

(Jobs, 2013) Netflix

El gran reto histriónico de Ashton Kutcheren Jobs, fue convertirse en un actor dramático y ser tomado en serio por el gran público, que siempre lo ha visto como comediante, modelo de modas, y un tipo muy ligero.

El resultado fue irregular, si se compara con la interpretación que hizo, también Michael Fassbender sobre el mismo personaje, dos años después.

El Jobs de Kutcher es un tipo dubitativo que está al borde del gran hallazgo, con una inteligencia superior y una tenacidad a prueba de fracasos.

Toda la película es un largo homenaje hacia el genio, con una dramatización que ha sido ya mencionada una y otra vez en documentales y biografías, sobre sus inicios de estudiante, y sus encuentros en el garaje con sus camaradas, con los que elaboró los primeros ensayos de lo que será la primera computadora Apple, de la que se ha llevado completo el crédito.

El acercamiento al personaje es respetuoso y Kutcher se muestra muy contenido, tanto, que por momentos, provoca sopor. Este Jobs es dubitativo y calmo, aún en sus momentos de frenesí, y tiende a tomar como oportunidades los momentos de mayor complicación.

La cinta es una buena oportunidad para conocer al hombre que revolucionó la tecnología y que tuvo un final triste, debido, según se ha dicho, a que no se atendió a tiempo un padecimiento que pudo ser curable.

(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)

Twitter @LucianoCamposG