¿Conocen a Joe Black?
(Meet Joe Black,1998)
Era lo que faltaba, que el magnífico Brad Pitt interpretara a su majestad, La Muerte.
En este inteligente ejercicio de ficción, el director Martin Brest retoma un guion original de Maxwell Anderson, de la original La Muerte Toma un Descanso (Death takes a Holiday, 1934) y hace un gran remake, con un casting impresionante, que se complementa con Anthony Hopkins, como el magnate elegido por la huesuda, y la hija de este, Claire Forlani, que interpreta, como siempre, el rol de mosca muerta, que tan bien le queda.
Ron Osborn y Kevin Wade escriben una historia moderna, en la que la ambigüedad del lenguaje determina todo. Hecha enteramente por diálogos, con muy escasa acción, el interés se mantiene de manera permanente frente a personajes que se encuentra, siempre, al borde de algo: la desesperación, el deseo, la envidia, el amor. Constantemente se habla de eternidad, de situaciones sin fin, de caminos que se interrumpen abruptamente, pero nunca se hace referencia a la parca, que es lo que este apuesto extraño representa.
El enredo ocurre cuando se enamora de la chica, quien está comprometida con un canalla, que solo la aprovecha para sus propósitos deshonestos.
No le cuesta nada eliminar a su rival de amores y llevársela a ella a su reino de sombras aunque, sorpresivamente, se descubre que hasta La Muerte tiene escrúpulos.
(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)
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