“La danza es tan ardua y difícil como una ingeniería”: Ale Alicona

Comenzó a los 13 años a estudiar ballet, cuando ella considera que no tenía el cuerpo y las aptitudes para esta difícil disciplina. A pesar de que algunas personas le dijeron que no lo lograría, no desistió. Se inscribió en academias de Torreón, ingresó en la Escuela Municipal de Danza Contemporánea y después fue admitida en una escuela y en una compañía en Seattle (Pacific Northwest Ballet).

Con motivo del Día Internacional de la Danza, la joven lagunera de tan solo 20 años , se dio un espacio para charlar desde Monterrey con La Vereda.

¿En dónde te estás entrenando? ¿Ingresaste en el Ballet de Monterrey?

“Me estoy entrenando en la academia Tour de Force de Monterrey, con el maestro Eduardo Vega, ahí entreno y tomo clases de ballet, también doy clases en la academia Balletto.

Estaba en Estados Unidos, en modalidad de escuela, tenía las ganas y la urgencia de bailar en alguna parte, entonces me hablaron del Ballet de Monterrey, estuve en la joven compañía, aprendí muchas cosas, escénica y profesionalmente. Bailé con la compañía El Cascanueces.

Me di cuenta que no soy cien por ciento, bailarina clásica, me formé en lo clásico y contemporáneo. Ahora yo busco un ballet contemporáneo, iba a ir a Bélgica a audicionar en una compañía cuando comenzó la pandemia, me fui a Torreón y estuve dando clases en Centro de Danza de la Laguna.

Hay que hacer muchas cosas para llegar a tu meta final, son diferentes, pero nunca hay que perder de vista lo que quieres. Yo quiero bailar profesionalmente, en Bélgica, Estados Unidos o Canadá”.

¿Cómo le hace una bailarina lagunera, que empieza en academias de la localidad, para destacarse fuera de aquí y en el extranjero?

“Torreón está lleno de talento y gente con capacidades, como es una ciudad pequeña no hay tantas oportunidades para un bailarín, pero yo tengo la idea de que puedes hacer lo que te propongas, querer es poder, literalmente. Empecé a bailar a los 13 años, no tenía el cuerpo y las capacidades, creo que mis deficiencias me hicieron trabajar mucho más duro para poder alcanzar una meta, en Torreón y otros partes de México me dijeron que no podría lograr lo que he logrado hasta ahora. No tiene que haber impedimento. Hay que seguir soñando y no seguir dormido”. 

¿Cómo celebrarás el día internacional de la danza?

“Yo lo celebraré bailando, tomando clases de ballet, barra contemporánea y danza contemporánea”.

¿Qué figuras de la danza admiras y te inspiran?

“A Ricardo Urbina, es de Torreón, él se fue una escuela de Estados Unidos yo me fui a esa escuela también, a Deborah Rodríguez del Ballet de Monterrey, es un ejemplo de persistencia, de disciplina y de todo, me ha impulsado mucho a seguir luchando,

Y también Marianela Núñez”.

¿Cómo te afectó la pandemia en tu vida de bailarina?

“Siempre me ha gustado el proceso para llegar a bailar, disfruto mucho el proceso de levantarme cada día, de ponerme el leotardo. La pandemia me afectó más porque no estaba en un lugar para entrenarme bien, estuve entrenándome online desde Torreón con un maestro de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, estuve comprando tablas y linóleo para poder practicar, pero las casas no son lugares aptos para tomar clase. Lo hacía en el patio, en la sala, en la terraza de mi abuelita. Pero la pandemia también me trajo muchas cosas buenas.

¿Hacen falta más apoyos para bailarines ejecutantes en México?

“Creo que recibimos más apoyo los mexicanos en otros países que en México, aquí prefieren contratar bailarines extranjeros, falta mucho apoyo económico, no se ve el arte y la danza como una carrera profesional, que debe monetizarse, no bailamos de a gratis, mucha gente ha estudiado una carrera profesional, es tan arduo y difícil como una ingeniería, como una carrera médica”.

¿Qué mensaje le darías a los estudiantes en este Día Internacional de la Danza?

“Que sigan trabajando lo primero, lo segundo, lo tercero, eso siempre. Yo empecé tarde, no tenía mucha condición, la gente en México no veía futuro en mi. Que no se rindan, que crean en ellos, hay oportunidades en todas las partes del mundo, que no se limiten por alguna deficiencia física”.