Akelarre

(Akelarre, 2021)

Inicia el Siglo XVII. En España, la Santa Inquisición recorre el país buscando herejes.

Los enviados de Dios para detener los avances del Maligno llegan al País Vasco. El idioma es diferente al español y la gente es ignorante. Para los sacerdotes son bestias. Y en su misión tienen qué encontrar seguidores de algún culto diabólico. Detectan a los responsables en forma de seis chicas adolescentes y bellas todas, que son acusadas de pactar con el demonio. Su delito es ir al bosque a cantar de alegría, como buenas amigas que son. Pero no importan sus motivos, pues deberán morir en la hoguera como ejemplo para el pueblo.

Para prolongar la ejecución las chicas se ponen de acuerdo, e inventan una narración en la que celebran el Sabat, la invocación pagana del diablo, y con ello atrapan al inquisidor, que se deja seducir por sus encantos y belleza. Lo que necesitan es ganar tiempo, a través de sus relatos, para que lleguen a tiempo sus rescatadores.

Relato que recuerda Las Mil y Una Noches, Akelarre es una producción muy bien documentada sobre los usos de los inquisidores. Aunque es lenta en desarrollo tiene elementos interesantes, sobre cómo el poder de la ficción es un arma en contra del oscurantismo.

La cinta se la lleva el inquisidor, Alex Brendemühl, en su reprimido deseo por una de las brujas, y su liberación, aparejada con el aquelarre que condena.

(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)

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