Cuando lo privado se convirtió en lo público
Hace varias semanas, vía la página de la extraordinaria escritora Rosa Montero, me llegó un video del Ballet de la Ópera de París, que mostraba a sus bailarines interpretando una coreografía libre en los espacios íntimos de su hogar: la cocina, la sala de televisión o la recámara.
Vestidos con pijamas o ropa cómoda y en puntas de ballet, hicieron de un día rutinario algo extraordinario. Son bailarines de elevada técnica, que durante largas jornadas se dedican a entrenarse para salir a escena con regularidad, la situación de la pandemia del coronavirus los ha dejado sin salir de casa.
Este video, junto con el de otra compañía de bailarines de Canadá, fueron los primeros que vi con ambientes íntimos. Donde los espacios de la vida privada, comenzaron a volverse públicos en un acto de solidaridad con los espectadores.
Pero después esta situación se empezó a repetir con otras compañías escénicas y rápidamente coreógrafos y bailarines de todo el mundo comenzaron a dar clases el linea gratis o a bajo costo, así como transmisiones por Facebook live o instagram mostrando su técnica.
Éste ha sido el caso también del talentoso bailarín mexicano Isaac Hernández, principal del Ballet Nacional de Inglaterra, quien ofreció clases gratuitas por Facebook live vía la página de Citibanamex; y que han llegado a casi 900 mil reproducciones. Lo ha hecho desde su casa, donde ha compartido con su público sus rutinas de entrenamiento en tiempos de pandemia.
Otras compañías de baile flamenco como Ibérica Contemporánea, han promovido transmisiones en vivo con figuras de la danza española como María Juncal, con amplio éxito. Vamos, cada vez más agrupaciones se suman a llenar la web de pequeñas presentaciones o clases en vivo.
La iniciativa también ha llegado a nuestro ámbito local. La Escuela Municipal de Danza Contemporánea ha compartido algunos videos con los alumnos haciendo prácticas de su hogar; y la compañía Mezquite publicó un video con sus bailarines explorando otros territorios: la creación desde un sofá, detrás de una taza de café, los pensamientos que surgen en el roce con objetos cotidianos.
Músicos laguneros también han hecho lo propio: desde diversos géneros y escenarios, han compartido piezas cortas o momentos de sus ensayos en lo individual; o compartiendo la pantalla con sus compañeros.
La creatividad no ha sido confinada en tiempos de coronavirus. Artistas escénicos han hecho públicas sus creaciones y lo seguirán haciendo, con o sin apoyo financiero. Nos beneficiamos todas y todos, sobre todo porque entre tanta incertidumbre estos regalos nos pueden dar momentos de alivio o reconfortarnos durante una tarde en casa.
twitter: @Lavargasadri