I Know What You Did Last Summer (2025)
Muchos de los que vivimos nuestra adolescencia y juventud durante la segunda mitad de los 90, mantenemos cierta nostalgia por el resurgimiento generacional del slasher y el terror juvenil en general, debido al éxito de la película Scream (1996). Gracias a esta se produjeron muchas otras cintas como Disturbing Behaivior, The Faculty, Urband Leyend, Halloween H20, Final Destination y un largo etcétera. Dentro de esta lista, la que posiblemente sea la más recordada y siempre puesta en segundo lugar de popularidad después de la de Wes Craven, es I Know What You Did Last Summer (1997), modernización libre de la novela homónima que Lois Duncan escribió en 1973, adaptada por el guionista Kevin Williamson, responsable también del guión de Scream.
Con el renacimiento de la saga de Ghostface, volviendo mainstream el termino recuela en el proceso, con el exitoso lanzamiento de las películas Scream (2022) y Scream VI (2023), pareciera que nuevamente I Know What You Did Last Summer vuelve a estar bajo la sombra de esta franquicia, ya que a Hollywood se le ocurrió que era una excelente idea hacer lo mismo con el asesino del gancho, trayendo de vuelta a los sobrevivientes de la película original y, copiando la estructura de las películas mencionadas, volver a utilizar el mismo título.
Entonces, replicando la fórmula, pero sin ligarla de forma orgánica en realidad, la trama va más o menos así. 4 de julio, un grupo de amigos se reúnen para la fiesta de compromiso de Danica (Madelyn Cline) y Teddy (Tyriq Withers); entre los invitados se encuentran Ava (Chase Sui Wonders) y Milo (Jonah Hauer-King), expareja que parece todavía tener sentimientos entre ellos. Al terminar el evento, el cuarteto decide ir a un mirador para poder ver mejor los fuegos artificiales, topándose a una ex amiga de nombre Stevie (Sarah Pidgeon), quien trabaja en el servicio de banquetes contratado para la fiesta y de quien no han sabido nada debido a que estuvo en rehabilitación por problemas que tuvo después de la muerte de su padre y la bancarrota.
Tratando de reconectar con ella la invitan a su plan, aceptando con renuencia inicial, pero evidenciando que el grupo era cercano. Al llegar al lugar, debido a la estupidez de sus acciones, provocan que un automóvil pierda el control, quede colgado fuera de la carretera y, a pesar de sus intentos por evitar que caiga, el vehículo se desploma en el mar. Teddy les dice que ha pedido ayuda, pero en el camino se revela que habló con su padre, quien se puso en contacto con la policía local, a quien tiene comprados, para evitar que se sepa que ellos están relacionados, indicándoles que la ayuda irá a buscar el auto y su conductor.
Exactamente un año después, enterados de que el conductor del auto, de nombre Sam Cooper, murió en el accidente, parte del grupo vuelve a reunirse para otro evento social, mismo donde llega la tan esperada nota que indica saber lo que hicieron el verano pasado. Esa misma noche se realiza la primera muerte sangrienta, misma que ahora sí se revela a los demás, lo que provoca alarmas entre ellos y, gracias a que una podcaster se encuentra en la ciudad para hacer una reseña sobre los asesinatos de 1997, buscan el apoyo de Julie James (Jennifer Love Hewitt) quien ahora es maestra en una universidad fuera de Southport. Ella se niega a acudir en su auxilio, pero les dice lo que deben hacer si quieres sobrevivir, mientras en la ciudad hace su aparición Ray Bronson (Freddie Prinze Jr.) que revela no sólo estar ahora divorciado de Julie, sino que es también quien se encarga de cuidar a Stevie, ya que es el propietario del servicio de banquetes donde ella trabaja. Con todos los personajes involucrados, tendrán que ingeniárselas para descubrir la identidad del asesino antes de que este los cace uno a uno.
Antes de proseguir hay que dejar en claro que, otra vez, estamos ante una película en la que la aceptación de su historia y las decisiones tomadas dependerán totalmente del gusto personal. Sé que eso pasa en técnicamente todas, pero hay algunas en donde este aspecto pesa mucho más que en otros y este es uno de esos casos. No hablo de la calidad de la cinta como tal, sino de la aceptación y conexión que el público llegue a tener con ella. Dicho esto, continúo.
Sin darle muchas vueltas, I Know What You Did Last Summer, como película de legado y en general, falla en su intento por revivir la franquicia, debido a que nunca logra ser algo más que una repetición de ideas ya vistas que trata de sostener su trama carente de cohesión en la nostalgia. Si, la cinta es autoconsciente de lo que es y eso pudo haber sido positivo, si no fuera porque llega un punto de exageración en que parece que intentar crear algo decente queda de lado y se decidió basar todo en la autorreferencia, tratando de replicar algunas escenas casi calcadas de la primera película (los baños del gimnasio con el protagonista rubio) o el utilizar frases muy recordadas de esta (What are you waiting for!?!). Como se recita en voz de uno de los personajes, la nostalgia está sobrevalorada y no es suficiente cuando no se lleva a cabo un verdadero trabajo de guionismo que sustente lo que estamos viendo.
Como ejemplo de esto, hablando de manera general, cuando estas siendo acosado por un psicópata y ya fuiste testigo de una muerte brutal, puede que recurrir a alguien que ya vivió lo mismo pueda servir de apoyo, pero en ningún momento acudir a una maestra de universidad, sin recursos reales para solucionar tu problema, sobre todo cuando los protagonistas son miembros de familias acaudaladas con la policía de su lado, puede ser la respuesta, por lo que esta decisión carente de lógica se sabe mero fan service para traer de vuelta a Love Hewitt quien, para aclarar este punto, aparece apenas 25 minutos en todo el metraje. Esto no sería un problema, ya que en su momento Neve Campbell y Jamie Lee Curtis tuvieron apariciones con menos tiempo en sus respectivas recuelas, se sabe que así funciona una historia de legado donde sólo estás ahí para pasar la estafeta y definir lo que es canon, pero sus participaciones fueron mucho más naturales que esta. En este sentido, la aparición de Freddie Prinze Jr. es mucho más fluida y coherente con la trama, ya que este sigue siendo una figura local y se logró, aunque también un poco forzado, volverlo parte del mundo de los nuevos protagonistas.
Lo que nos lleva a estos, también copiados sin pena de la primera entrega, ya que incluso las parejas se formaron de acuerdo con su color de cabello, los rubios con los rubios, los castaños con los castaños, sólo agregando una quinta presencia (convenientemente con rasgos físicos que la sitúan en el centro del resto de los personajes) para hacer el grupo más numeroso y, en teoría, atractivo. Igual que en la original, los patrones de comportamiento también se replican, todo en pro de que la nostalgia haga su trabajo, cosa que por sí misma no es mala, pero en este caso se siente forzado.
Esta característica, dejando actuaciones de lado, que pueden resultar solventes tomando en cuenta los guiones que se les dieron, se extiende para el sustento completo de la trama, misma que basa todo su argumento en una frase dicha al aire en el primer acto, para cuando el (polémico) descubrimiento del asesino llega, poder basar esta decisión en ella. El plot twist es lo de menos, el verdadero problema se da en el hecho de que son tan pocas la bases para este, que todo se siente frustrantemente falso. No se puede hablar más del tema sin revelar demasiada información, pero es evidente que no se profundizó en este aspecto (y muchos otros) al momento de plantearse ese giro final. El hecho de que en esta ocasión los relacionados con el accidente no hayan provocado la muerte del conductor como tal, intentaran salvarlo y, aunque no directamente, se haya pedido el auxilio de la policía, tampoco ayuda mucho cuando se piensa en la venganza que se está llevando a cabo, ya que no fueron a tirar el cuerpo al mar sin revisar si estaba muerto o no como en la original, acá el grupo si hace el intento, aunque infructuoso, de ayudar, por lo que tampoco podemos decir que merezcan lo que les esta sucediendo.
Ahora, como dije, esto es nostalgia y si retomamos al reparto se deben mencionar dos momentos que van a funcionar muy bien entre los fanáticos de las dos primeras películas, tampoco se puede profundizar en ellos para no echar a perder la experiencia, pero diré que uno ocurre en el segundo acto y el otro en la escena post créditos (porque la tiene). Fan service puro, un arma utilizada sin reparos o pena, misma que en este caso sí funciona a pesar de tampoco tener mucha lógica dentro de la estructura narrativa.
Y por si fuera poco el que el guíon sea el principal problema de esta película, el apartado técnico tampoco es sobresaliente. Al volver a ver la cinta original, puede notarse que se intentó crear una atmosfera y que la fotografía ayudaba a esto, con tomas oscuras y momentos lúgubres; pues nada de esto está en esta versión, donde se optó por algo más común que no ayuda a crear el tono que se espera. Si a una producción totalmente genérica le añadimos que tiene no uno, sino dos secuencias donde parece que el montador se quedó dormido, puesto que los personajes utilizan ciertas prendas de ropa que en la siguiente han cambiado como si esto no importara, se vuelve notorio que el cuidado dentro de la producción no fue suficiente y no había mucho amor entre los involucrados para el proyecto.
En mi caso no esperaba mucho, pero aun así salí decepcionado, no por la historia sino porqué es evidente que esta versión de I Know What You Did Last Summer fue hecha por el puro afán económico (¿cuál no en realidad?), sin que crear algo medianamente bueno fuera prioridad. Tristemente ha vuelto a quedar enterrada bajo las comparaciones con Scream, pero en esta ocasión, después de su descalabro en la taquilla, parece ser que hasta aquí llegó esta historia que pudo darnos más. Ni siquiera en las mentes más ingenuas se puede tener la idea de que al estudio le interesará volver a Southport, sin importar lo que la última escena nos indicó, cosa que sería lo mejor para mi gusto. Es momento de crear nuevas historias de terror para esta generación y dejar morir en paz a las anteriores.