Mía Couto: la literatura para evitar el olvido
El escritor Mía Couto, originario de Mozambique, recibió este 30 de noviembre el Premio FIL de literatura en Lenguas Romances en el primer día de actividades de la Feria Internacional del libro de Guadalajara.
El autor que escribe y habla en lengua portuguesa sostuvo un encuentro con medios de comunicación después de recibir el premio.
Habló de su relación con las comunidades africanas, con la biología y de cómo la literatura sirve para evitar el olvido, especialmente después de vivir décadas en guerra.
Dijo que en Mozambique existen 28 lenguas indígenas africanas , lo cual lo coloca con ese mundo que no puede ser traducido, por ejemplo, recordó que no hay una palabra para decir “naturaleza” en esos dialectos.
Agregó que le interesa esa representación de mundos diferentes, “en Mozambique 90 % de la población negra, pero si usted logra hablar la lengua de ellos ya es considerado parte de ellos, no es una cuestión de la piel sino del lenguaje”.
“En Mozambique la literatura es para evitar el olvido”, señaló, “tuvimos una guerra 16 años, hubo muchos muertos y la inclinación era olvidar. No era algo obligado, era un consenso silencioso , la literatura nos permite volver a recobrar ese tiempo que es nuestro, hacer nuestro ese pasado”.
Añadió que la mitad de la población de Mozambique fue refugiada durante la guerra, su población estuvo bajo el estatus de refugiado. Generosamente recibieron un desplazamiento masivo.
Relató lo que significa ser escritor en su país.
“Yo recorro mi país como si lo estuviera recorriendo como biólogo, siempre buscando que me cuenten historias , lo difícil es no ser escritor porque las personas están constantemente contando historias , no hay una frontera entre lo que sea público y privado, en la calle te cuentan historias de las más íntimas de su vida”.
Sobre su cercanía con la literatura mexicana, compartió que su padre fue poeta y en su casa vivía la obra de Octavio Paz. Mencionó a Carlos fuentes, a José Emilio Pacheco, Juan Rulfo y dijo que está leyendo a Fernanda Melchor.