El Club de los Desahuciados
(Dallas Buyers Club, 2013)
El Club de los Desahuciados es triste y esperanzadora.
Con temática adulta, explora las inquietudes de la década de los 80 en la que surgió una enfermedad desconocida y mortal, que atacaba directamente las relaciones casuales, uno de los deportes favoritos de una generación liberada en Estados Unidos.
Ron (Matthew McConaughy) es un promiscuo libertino, aficionado al rodeo, y eventualmente practicante en esa dura actividad de montar caballos salvajes. Desprevenido, como todo el mundo, del surgimiento del Sida, la enfermedad lo atrapa y lo mete en una dinámica de desolación que lo va consumiendo paulatinamente. No existe una cura para esa enfermedad que fulmina a las personas que conoce, por lo que se involucra en la comunidad de enfermos para encontrar consuelo y buscar la prolongación de su vida cada vez más deteriorada.
La gran actuación de McConaughy le dio un Oscar como el vaquero que no se resigna, y se esfuerza por encontrar bienestar en medio de una situación, en la que parece que uno muere en vida. Inicialmente se siente estigmatizado, pues descubre que la enfermedad atrapa mayormente a los que llama maricones, aunque luego acepta que, principalmente es contraída por personas que, como él, tienen relaciones sin protección.
Reflejo de una época que ya se fue, la película es un buen testimonial de la discriminación aún persistente y la lucha de un hombre por sobrevivir. Inicialmente le dieron un plazo de 30 días para que ajustara sus cuentas con el mundo, aunque su deseo de vivir le dio para mucho, mucho tiempo más.
(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)
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@LucianoCamposG