The Super Mario Bros. Movie (2023)

Existe una fuente de historias con un potencial infinito, pero que parece estar maldita al momento de realizarse adaptaciones cinematográficas sobre sus productos y es la de los videojuegos. Cada que se ha adaptado uno a la pantalla grande, el resultado ha sido de malo a desastroso para la crítica y, en la mayoría, también en la taquilla. Lo sabe Hollywood, el público y nosotros los gamers quienes, salvo algunas excepciones dignas, nos hemos decepcionado con los resultados finales de estas producciones.

Antes de continuar, hay que diferenciar entre cintas sobre el mundo de los videojuegos, donde sí se han dado éxitos y algunas han logrado alabanzas, tales como Tron: Legacy (2010), Wreck-It Ralph (2012), Ready Player One (2018), Jumanji: The Next Level (2019) y Free Guy (2021), todas recibiendo toneladas de dinero al ser estrenadas, al igual que comentarios positivos de los críticos. El problema se daba entonces cuando se adaptaba la historia que miles han jugado en alguna plataforma, provocando rechazo no sólo entre los fans del juego, sino del público general, ya sea por una mala adaptación en el caso de los primeros o por la ínfima calidad de los productos entre los segundos. Con desastres monumentales como Street Fighter (1994), Doom (2005), Prince of Persia: The Sands of Time (2010), Assassin’s Creed (2016) y Warcraft (2016), parecía imposible hacer una cinta decente, tomando en cuenta que hasta hace algunos años la mejor reseñada y con buenos ingresos era The Angry Birds Movie (2016) y en segundo lugar (aunque destrozada por la crítica) Lara Croft: Tomb Raider (2001), que debe su éxito más a su protagonista que a la calidad de la cinta como tal.

Los que han leído hasta aquí pueden decir que lo anterior no es cierto, ya que hay una saga completa (la cual amo a pesar de su dudosa calidad) basada en un videojuego, que resultó redituable durante años, y es la que toma como punto de partida a Resident Evil, pero en su caso se trata de un hibrido ya que, a pesar de encontrarse situada en el mismo universo, el personaje protagonista, Alice, no aparece en ninguno de estos, por lo que resulta en una línea argumental ajena. 

Volviendo al tema, cuando parecía que los estudios se habían dado por vencidos, la suerte cambió cuando Pokémon: Detective Pikachu (2019) se estrenó con una magnifica taquilla mundial y comentarios medios, superiores a otras de su estilo; pero sobre todo con el éxito de Sonic the Hedgehog (2020) que logró recaudar una buena suma a pesar de enfrentarse al inicio de la pandemia, provocando la realización de una secuela, Sonic the Hedgehog 2 (2022), con mejor ingreso que la anterior, por lo que una tercera está en desarrollo. 

Con estos éxitos era evidente que Hollywood no pensaba soltar su nueva mina de oro y decidió irse a lo grande, con el que es posiblemente el personaje más importante y emblemático de toda la industria, Mario, de la franquicia de Nintendo Mario Bros, quien ya había sido llevado a la pantalla en la terrible live action Super Mario Bros de 1993. Con todo un mundo de títulos que abarcan desde el género de aventuras, carreras de autos, deportes y juegos de mesa virtuales, así como contar con spin offs de otros personajes de sus historias, como su hermano Luigi, Toad y Yoshi, no había cabida para repetir el error del pasado, por lo que se optó por realizarla en formato animado CGI, con el estudio Illumination produciendo, de la mano de Nintendo que esta ocasión decidió cuidar a su personaje insignia de cerca. 

Puede que para algunos (aunque creo son los mínimos) estos nombres no signifiquen mucho, pero créanme cuando digo que este era el proyecto que vendría a definir el futuro de estas adaptaciones, ya que no hay ningún otro personaje o juegos que gocen de su popularidad, cosa que se hizo evidente desde el anuncio del proyecto y posterior trailer. Ahora, con la película proyectándose en las salas de todo el mundo, es momento de hablar sobre si cumplió o no con las expectativas provocadas.

Empezaré diciendo que este parece ser uno de esos casos en que la calidad de la película no ha importado entre el público, ya que esta ha resultado un éxito inmediato en la taquilla, por lo que hablar sobre los defectos que pueda tener o no la cinta resulta intrascendente a estas alturas. ¿Es una buena película? No, pero tampoco es la peor que hemos visto. ¿Es un buen producto dirigido a un mercado especifico que ha sabido llegar a su público? Si, no hay duda sobre esto. ¿Es una cinta divertida? Totalmente. Hago una división entre estas cuestiones porque, aunque parezca que hablo de lo mismo, no lo es. Todo producto que se adapta a un medio tiene que ser tomado como algo independiente de su origen, debe cumplir con ciertas normas y estándares con los que este debe contar, dejando de lado la subjetividad del “bueno o malo”; al mismo tiempo, debe cumplir con lo que esperan los fanáticos del material base, mientras se busca ampliar el mercado más allá de estos, ya que una vez vista por ellos, la verdadera ganancia tiende a provenir del resto del público. En este sentido, la película falla en lo primero, pero sale sobrada en los otros aspectos, puntos que expongo a continuación. 

Primero hay que hablar del estudio que la produce, ya que eso debe darnos una idea del tipo de película que vamos a ver. Illumination es conocido por realizar películas sin gran contenido, pero extremadamente efectivas, como es su franquicia Despicable Me y todos sus derivados que han resultado fenómenos comerciales. Tomando eso como base, sabemos que lo suyo es el mercado infantil, mismo al que no hay que convencer en el aspecto narrativo, como se ve obligado a hacerlo su competencia Pixar, no, lo suyo son productos de fácil consumo, para el público más pequeño (muy pequeño) o aquellos que sólo quieren pasar un par de horas sin pensar. Trazos basados en figuras geométricas básicas y colores primarios brillantes que atrapan la atención de los niños que irán a las salas una y otra vez, hasta que el producto llegue al formato casero y los padres puedan descansar de semejante tortura. En ese sentido The Super Mario Bros Movie se adapta a la perfección al estilo que nos tiene acostumbrado el estudio, ya que la historia no puede ser mas simple, con resoluciones de conflicto básicas que llegan a rozar lo ilógico o el absurdo. ¿Es esto un defecto de la cinta? No y sí. No, porque los mismos videojuegos en que se basa nunca han profundizado en la historia que genera el conflicto, aunque con líneas argumentales a seguir para llegar a un final en ellos; sí, porque en este caso se trató de dar un contexto a la razón de que este par de plomeros de ascendencia italiana terminen en el reino Toad rescatando a la princesa en apuros, mismo que termina siendo el mayor lastre de su guión y que pudo sin problemas ser omitida.

Ahora, si obviamos ese aspecto y dejamos de medir esta película como se hace con el resto, ¿qué nos queda? Pues precisamente una producción en extremo efectiva que se puede disfrutar sin problema, plagada de referencias de todo tipo a los juegos, que logran emocionar a todo aquel que los conozca. La principal función del cine es divertir, claro está que se puede lograr de muchas maneras y con muchas calidades, pero no se puede entrar a ver una cinta como esta esperando la complejidad del cine de David Lynch, y con este entendido, a pesar de su sencilles, la cinta fluye y provoca reacciones constantes en su público, algo que no todas pueden presumir. ¿Funciona como una cinta promedio? A medias. ¿Es un enorme fan service que la gente está amando? Sin duda alguna. Entonces, ¿cómo criticar algo que funciona de la manera en la que fue planeada desde su inicio? Imposible hacerlo. 

Si tenemos que buscar algo para aferrarnos en contra de un producto que terminó siendo algo diferente a lo que esperábamos, podemos encontrar muchos aspectos, como los orígenes de los protagonistas que he mencionado, el de la misma Peach o los tratamientos a este ultimo personaje o el de Luigi que han sido tachados de woke o progre, palabras que últimamente se utilizan de manera peyorativa, pero que en este caso se sienten exageradas si contemplamos a conciencia las razones de su uso en esta ocasión.

Aclarando que yo no soy fan de estos personajes, que por mucho hubiera preferido que se realizara una adaptación de los juegos de Zelda, que nunca he amado a Nintendo y me considero team PlayStation, The Super Mario Bros Movie es una película con fallos, pero que disfruté de sobremanera, que cumplió con lo que esperaba y me hizo esperar días antes de poder escribir esto, ya que debía dejar pasar la emoción que me provocó señalar a la pantalla como el meme de Leonardo DiCaprio cada 5 minutos al ver una referencia en pantalla, que esta manufacturada de forma impecable en el aspecto sonoro y visual, y que por mucho hará las delicias de todos los niños y muchos adultos que vayan a verla. De repente el cine sólo es entrar a una sala y dejarse llevar, apagando el interruptor de la amargura y la crítica, y este es uno de esos casos donde debemos hacerlo. No es tan difícil, les aseguro que se puede lograr y deben acostumbrarse, porque salvo algo excepcional, nos quedan películas sobre estos personajes de sobra en el futuro.