La danza en México: en un llamado de auxilio

“Si un país no privilegia el arte; no somos nada. Tendríamos que quemar los libros, cerrar los teatros. El arte es alimento esencial para el espíritu. La vida no tiene ningún sentido si la poesía no está presente”, expresó Rolando Beattie, creador escénico y bailarín de danza contemporánea.

En rueda de prensa el grupo denominado “Danza diálogo y acción en México”, conformado por artistas del medio dancístico nacional; hizo un llamado urgente a las instituciones culturales del país para contribuir con un plan de rescate para la actividad dancística, que como las demás artes escénicas, se ha visto duramente afectada durante la pandemia del coronavirus.

Este grupo se define como “una comunidad autónoma, incluyente, diversa y propositiva de artistas, docentes, productores y gestores de la danza en México. Nos conformamos en torno a una organización inter generacional, horizontal y transversal, para promover condiciones laborales dignas y seguras en el sector de la danza”.

Creadores como Claudia Lavista, Alicia Sánchez, Ruby Gámez, Henry Torres Blanco; entre otros, entablaron ayer un diálogo con medios de comunicación en la plataforma zoom para externar el “estado de emergencia” en el que se encuentra la danza en México: sin posibilidades de generar recursos, sin espacios para ensayar, sin presentaciones en público.

expresó Rolando Beattie.

Afirmaron que no es exagerado decir que la actividad dancística está en peligro, pues hay actores “que no tienen para comer”. Y porque además: “sostener una compañía profesional de danza requiere de un presupuesto, muy pocas compañías tenemos apoyos y son eventuales. Se requiere mas de un millón y medio de pesos, se requiere de mucha inversión cuando trabajas en algo y no obtienes remuneración, entonces  dejas de hacerlo”,

Estos artistas buscan que “que se visualice la danza contemporánea”, ya que dentro del medio escénico es una de las disciplinas más ignoradas. “Queremos que escuchen a los que estamos viviendo este naufragio y esta realidad, tenemos propuestas, esperamos la respuesta para trabajar de manera coordinada”, señalaron.

“Tienes que llevar comida a tu casa. Entonces dedicarte a la danza deja de ser un hecho amoroso, empieza a ser un proyecto imposible, estás obligado a pagar, a mantenerte y mantener a otros. Como en cualquier otra profesión, estamos en riesgo”; resaltó.

Las condiciones para producir arte en medio de la pandemia, explicaron, son muy difíciles:

“Nuestra disciplina es presencial y muy celosa. Dedicamos más de 8 horas al día , todos los días. Si eso no sucede el cuerpo empieza a deteriorarse, a perder sus habilidades, ante la incapacidad de entrenarnos de manera formal de recibir remuneración económica. Esto es un llamado de auxilio”.

Ante la pregunta de si es posible contar con apoyo de la Iniciativa Privada para el medio de la danza, recordaron que existe el proyecto de Efiartes. Pero “hoy en día es difícil conseguir la participación de empresas que pudieran dedicar sus impuestos a la contribución de proyectos artísticos, en épocas de contingencia  va a ser muy difícil, muchas empresas estarán en números rojos”.

En concreto, estos artistas proponen plan de rescate para la danza, en el que que las instituciones puedan generar desde la reflexión con la comunidad, un proyecto que obedezca a las necesidades verdaderas, en términos de aceptar que 2020 y 2021 serán económicamente difíciles

“Que se genere una bolsa directa, para proyectos de operación de espacios escénicos. No estamos negados a establecer vínculos con la iniciativa privada”.

Reiteraron que “nuestro objetivo fundamental es generar diálogo con las comunidades dancísticas y las instituciones, necesitamos mayor capacidad de escucha de las instituciones, para sentirnos respaldados”.