Me Gusta, pero Me Asusta

Me Gusta, pero Me Asusta, 2017

Cinepolis kilc

A veces las fórmulas también son divertidas.

Brayan (Alejandro Speitzer) es la nueva generación de una familia muy poderosa y temible de Sinaloa. La organización caricaturizada de El Padrino es representada por el infalible Joaquín Cosío, que puede hacer cualquier papel, particularmente de malo, por su estatura, su peso y su aspecto fiero. Y esos papeles le dan.

Pero la familia adinerada quiere que el muchacho sea diferente y que se vaya a conquistar a la gran ciudad y se interese en el negocio secreto que le ha dado prosperidad a la familia. De esta forma, en medio de trompicones, se instala en un caserón y conoce a Claudia (Minnie West), una chica que busca cambiar su vida y que se encuentra con el muchacho. Los dos reciben instantáneamente el flechazo.

La comedia de enredos funciona debido a que los tórtolos vienen de universos apartados y se comportan de una forma extremadamente torpe, tratando de entenderse.

La gracia mayor de la película es ver a todos los matones que protegen al chico tratando de comportarse con cortesía, lo que les resulta fatal. Y aunque se le demanda rudeza al muchacho resulta que es franco, amable y no se le da eso de andar intimidando con el aspecto.

Aunque es una cinta olvidable, provoca un buen momento de diversión.

(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)

@LucianoCamposG