Black Mirror: Caída en picada

(Black Mirror; Nosedive, 2016)

En un futuro distópico y deprimente, la interacción social está determinada por la aprobación que se le da a las personas en una red social en particular. Los suscritos valen por los likes que tienen. Los que tienen una determinada cantidad aceptable, y son populares, reciben beneficios sociales como descuentos, acceso a sitios de privilegio, interacción con personas importantes. En cambio, los huraños, los que no participan en el juego, son como ciudadanos de segunda.

Lacie (Bryce Dallas Howard) es una chica con grandes aspiraciones que necesita obtener aprobación social en redes para ascender en la escala social. Siente que ha sido bendecida cuando una popular amiga de la infancia la invita a su boda, lo que le atraerá seguramente una mayor puntuación que le permitirá a acceder a los círculos que quiere. Aunque el viaje a la celebración resulta un desastre y su vida se ve definitivamente afectada por su plan fallido para interactuar con influencers.

A diferencia de otros episodios de la serie británica, este es mucho menos oscuro con un humor muy negro y con una crítica directa a quienes buscan popularidad en medios virtuales, no en la realidad.

El reproche es hacia la hipocresía con la que se conducen algunas personas que en redes sociales fingen que son felices y agradables cuando su vida es muy diferente al paraíso que proyectan en ese mundo de internet.

Es una joya de fábula moderna, sobre el vacío existencial que algunas personas quieren llenar con la fantasía de un mundo que solo existe en su imaginación.

(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)

Twitter @LucianoCamposG